No torcemos el brazo
Mi ley de vida es no torcer el brazo ante ninguna adversidad, no importa que tan pequeña o grande sea, nos enfrentaremos a ello hasta que el cuerpo no nos dé para más, hasta que no nos quede aliento. Tengo una frase en mi cabeza que me la grito a mí mismo cada vez que no tengo ganas de hacer nada y es "You can't let them win", le doy forma a eso que muchos puedan llamarle negatividad, malos pensamientos, síndrome del impostor, son mis enemigos y me repito you can't let them win, you can't let them win, YOU CAN'T LET THEM WIN, YOU CAN'TTT LEEET THEM WIIIIINNNN.
Cuida tu mente, es el verdadero templo, mente sobre sentimientos, mente sobre cuerpo son conceptos muy importantes para mí. Mente sobre sentimientos implica que puedes hacer jugadas importantes en tu vida sin tener en consideración tus sentimientos porque el premio de aquel sacrificio será muy bueno o necesario para hacerte subir de nivel, también puedes utilizarlo con la tristeza o ira, en el especial cuando un tercero quiere causarlo, no dejar que estos sentimientos te dominen porque tenes un objetivo claro, eres superior.
Por otro lado el mente sobre cuerpo, muchas veces nos dejamos dominar por un "estoy cansando", "no puedo más" y mi secreto aquí es condicionar la mente a veces incluso desde el cínismo, "¿esto es todo?", "apenas calentamos", "puedo dar mucho más", esto me funciona para estudiar/trabajar hasta tarde y con intensidad, en rutinas de entrenamiento u otras dificultades de la vida.
La performance, muy importante, es un concepto muy amplio, pero simplificandolo es saber cuándo tomarse las cosas en el plano de la fantasía o la realidad, tomarse la vida desde un performance es muy necesario y liberador, porque también implica dejar las emociones fluir, muchas veces tenemos sentimientos e ideas contradictorias que mucha gente se enrrolla por eso ya que piensan que no es normal, pero es completamente valido, contenemos multitudes. No coloco ejemplos, investiguen del performance, vale la pena.
Yo con toda mi vida en unas maletas y un juguito, de esa aventura terminé sanando muchas heridas, conociendo gente increible, tener grandes experiencias y por supuesto agarrar a la felicidad con todas mis fuerzas, pues bien sé que se me escapa